Nuevos luchadores y una nueva era. Esto es lo que nos ha ofrecido la WWE después de un más que decente WrestleMania. Una nueva etapa con un nombre propio: Brock Lesnar. Y lo más importante, una nueva era que está dando nuevas sensaciones. Parece que la empresa se aleja un poco de la era PG, algo que la gran mayoría de los espectadores estaba pidiendo una y otra vez. Aunque es pronto para decirlo con seguridad. Y un buen momento para evaluar el cambio puede ser el PPV de este domingo: Extreme Rules.
¿Cambio definitivo o simplemente ha sido un espejismo?
El miedo que se tiene es que las buenas sensaciones de los últimos shows en los que parece que estamos olvidándonos de la era PG sea simplemente un espejismo, y que en poco tiempo volvamos a una era PG en la que los shows, los combates y los campeones estén dirigidos a los niños más que a los adultos.
Tal vez esta duda se resuelva dependiendo de quién se lleve la victoria en el Main Event de la noche. Ya que enfrenta al icono de la era power, una era más lejana a la PG, Brock Lesnar, contra el que ha sido los últimos años (los años de la era PG) el icono de la WWE, John Cena.
Desde luego por el bien del wrestling sería mejor que ganara Lesnar, ya que está resultando interesante este nuevo rumbo de la empresa. Si ganara Cena, todo este avance se frenaría de golpe y parece que nos veríamos abocados nuevamente a lo de los últimos años, unos PPV poco interesantes y en los que la afición recibiría más decepciones que alegrías. Ahora bien, puede la WWE dar una nueva derrota a Cena después de la decepción que tuvo que suponer para él perder en WrestleMania ante The Rock.
¿Jericho ganará por fin un combate en PPV?
Pero además de esta incógnita, en el PPV tenemos otras importantes. Por ejemplo ver si por fin Jericho gana algún combate en un show importante. Y es que desde que ha llegado, ha habido tres PPV`s y en los tres ha sido derrotado. En primer lugar, no fue capaz de vencer la Royal Rumble, a pesar de que era el claro favorito. Tras esto, tampoco pudo vencer en la Elimination Chamber, siendo derrotado cuando quedó lesionado fuera de la jaula. Y por último perdió contra CM Punk en WrestleMania ¿Es para ello para lo que ha vuelto a la WWE? ¿Para ser derrotado una y otra vez?
No parece tener mucho sentido que vaya a perder una y otra vez, por lo que da la sensación de que en esta ocasión, ya sea con trampas o limpiamente, Chris Jericho conseguirá el titulo. De no ser así su personaje quedará muy dañado para lo que le queda de contrato con la WWE.
¿Combate poco extremo?
Pero no todo van a ser combates prometedores. Tal vez una de las mayores decepciones ha sido la decisión de jugar el cinturón por el World Heavyweight Championship en un enfrentamiento al mejor de tres combates. En primer lugar ni siquiera se puede considerar un combate extremo, que es lo que se pide en este PPV. Además, a lo largo de este mes se especuló con la opción de que Alberto del Río estuviera involucrado en ello, algo que hubiera resultado bastante atractivo. Es más, el luchador mexicano ganó una opción al título, ¿Dónde ha quedado todo eso?
Nuevamente la WWE se vuelve a equivocar con este título, y esto está provocando que cada vez interese menos. La empresa debe realizar un lavado de cara a SmackDown en general y al título en general. Sheamus no es un mal campeón para empezar a levantar el show azul, pero para ello hay que hacer bien las cosas. Calidad hay y luchadores también.
Combates sin storyline, repetidos…
Y como relleno del PPV otros combates que o bien no tienen storyline o son simplemente una repetición de lo ya visto en WrestleMania.
Por un lado, tenemos un combate por el título de EU entre Santino y The Miz. Creo que la gran mayoría de los amantes del wrestling desea que Marella pierda el cinturón para intentar volver a reflotar esta división que está bastante perdida. Y la idea de The Miz, no es mala pero el problema está en que se ha decidido que sea The Miz, como podía haber sido cualquier otro. No hay un storyline, ni ha habido un campeonato o un combate para ser el “number one contender”, y así no tiene sentido.
Por otro lado, vamos a tener dos combates que se van a repetir del PPV anterior. Uno con sentido y otro sin mucho sentido. El primero sería el combate por el título Intercontinental. Es lógico que se juegue la revancha, tiene sentido y tiene un buen storyline detrás. Pero el segundo, no lo tiene. Sería el que se enfrentara a Kane contra Randy Orton. Otra vez el mismo combate, ya no sé ni cuántas veces lo hemos visto las últimas semanas entre PPV´s y shows. ¿Qué sentido tiene?, ¿para qué es ese combate? La única explicación que podría ser es lo que se está especulando en algunas webs americanas. Sería fingir una lesión de Randy en ese combate para así que el luchador tenga unas vacaciones, ya que el personaje ha sido un poco devaluado en las últimas semanas.
Por tanto un PPV para resolver dudas
En definitiva, un PPV en el que se aprecian por parte de la WWE luces y sombras. Dos o tres combates prometedores, y otros incluidos un poco de relleno. La cuestión, más que los resultados, será la sensación que deje el evento sobre el rumbo que va a tomar la empresa. ¿Será por fin el momento en el que digamos adiós a la era PG? El domingo se despejarán muchas dudas.
Muchas gracias por su atención y disfruten del wrestling.
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